viernes, 27 de marzo de 2015

¿Puede la Voz de Dios hacer Eco?


Casi cuatro años de silencio y apartado de este sitio (Blog). 

No es que no hayan habido historias, experiencias o testimonios que escribir. Es que mis manos experimentaron una especia de rechazo al teclado de la computadora. 

Es que los pensamientos y emociones fueron congelados después de la dolorosa sorpresa y desilusión que recibí de darme cuenta qué fácil se desvanece un sueño y que difícil es mantener la unidad basada en un verdadero amor y amistad. Esto me llevó abrir los ojos a la realidad que el liderazgo compartido en la iglesia, era o, una fantasía, o es algo obtenible pero a costa de dolor, sufrimiento, desilusión y lágrimas

Ahora, después de ese amargo y doloroso momento, me inclinó más por la primera opción, aunque no descarto que Dios tenga otros planes.

 Creo que después de cuatro años, dos más de lo aconsejable por los sicólogos, que afirman que el periodo de luto ante una perdida es de dos años, finalmente las manos y el corazón se han comenzado a desentumir.

Y dentro de todos los pensamientos y emociones que pasan por mi mente, hay dos que sobresalen.

El primero es la maravillosa pero desgastante aventura de ser padre de tres hermosas personas, Joen, mi primogénito de 5 años, Abriz, mi hija de 3 años y Zary de casi dos años, aunado a defender mi matrimonio que ciertamente es tan delicado y sensible a cada turbulencia.

Y el otro pensamiento es, que ahora que las olas y viento recio se han comenzado a calmar, me pregunto ¿cómo decifrar el mensaje claro de lo que la voz de Dios me ha querido comunicar en estos casi ya 5 años?

Me pregunto, si la voz de Dios que fue la que inició esta travesía, y con la incertidumbre que esto ocasionó en mi vida, familia e iglesia, podrá hacer eco del tal manera que si no pude entender con claridad Su mensaje y voluntad en primera instancia, lo pueda hacer ahora que he comenzado a ver canas en mi cabeza y la muestra clara del paso del tiempo cada vez que veo el reflejo de mi rostro en el espejo.

Ambos pensamientos, estoy convencido que no se responden tan fácilmente, la familia y discernir claramente la voz de Dios y Su Voluntad, son empresas de toda una vida.

Pero ahora sí estoy convencido que la Voz de Dios cada vez que abrimos Su Palabra, en verdad hace Eco, al escuchar afirmarnos Su mensaje inicial que dio hace miles de años al salmista: "Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones." Salmo 100:5