jueves, 5 de enero de 2012

El Ayer, El Hoy y el Mañana


Al reflexionar sobre el ayer me lleva a reconocer dos puntos:

El primero es recordar que el año 2011 fue un año difícil, lleno de sobresaltos, no nada más en un nivel local, sino global; no solamente en una área sino en varias esferas. Espiritual, social, política, económica, ecológica, etc.


Hubo conmoción a lo largo del 2011 que nos ha dejado al final del año, reverberando. Es como un diapasón al que se le ha dado un golpe y sus vibraciones continúan moviendo las ondas sonoras.

Pero, el segundo punto es que la mano de Dios fue evidente en ayudarnos a superar cada una de las etapas difíciles que pasamos. La Biblia le da un nombre a esta intervención divina en la que Dios nos ha ayudado hasta aquí: EBENEZER.

Y me he preguntado, sabiendo de antemano la respuesta: ¿por qué Dios permite esto? ¿Por qué permite que nuestro mundo sea conmovido sabiendo que Él tenía el poder de detener las tormentas que azotaron? Y la respuesta es que nos quiere ayudar a que CONFIEMOS EN Él.

Es fácil confiar cuando no hay conmoción. Es fácil creer cuando no hay reverberación. Pero qué fácil es llenarnos de temor cuando nuestro mundo se tambalea. Qué fácil es dudar cuando el cielo gris esconde las respuestas a nuestro clamor.

El profeta Isaías tuvo una revelación de Dios en la que Él le permitió recibir en su alma y espíritu la siguiente palabra de fe y consuelo: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" Isaías 41:10

Lo principal es NO TEMER, porque el temor (miedo) paraliza, nos imposibilita para movernos hacia adelante.

Dios nos dice a través de Isaías: YO ESTOY CONTIGO. Esta verdad es suficiente para disipar cualquier duda o temor por grande que sea. Dios nos promete que SIEMPRE NOS VA AYUDAR.

Al terminar el año 2011 me doy cuenta que Él cumplió. Logramos llegar al fin de un año más, y en lugar de temor, hay gratitud y animo para iniciar un nuevo año.


¿Qué nos depara el nuevo año 2012? No lo podemos saber. Ninguna película "hollywodense" puede saber y representar que nos depara este año.

Pero de una cosa estoy seguro, EBENEZER: hasta aquí nos ayudó el Señor. Podemos hacer a un lado el temor y confiar que pase lo que pase, Él SIEMPRE NOS VA AYUDAR.

No hay comentarios.: