lunes, 15 de septiembre de 2008

La Tierra y la Semilla


Hemos comenzado un nuevo material titulado "La Tierra y la Semilla".

En los últimos años he escuchado mucho respecto al FRUTO que debemos dar como hijos e hijas de Dios, y creo que es un tema muy importante...

Recientemente vi un video de un pastor predicándole a su iglesia respecto al fruto. Lo cierto es que era un verdadero "sermón" en el que pasaba una carga muy grande a la congregación respecto a la necesidad de dar fruto. Y aunque el mensaje sonaba a un fuerte regaño, este pastor tenía razón, los versículos que citó le daban crédito: "...ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego". Lucas 3:9


SER ECHADO AL FUEGO, es un mensaje delicado y fuerte.


Por otra parte Jesucristo nos exhorta de igual manera no tan solo a poner atención al fruto que como cristianos debemos de dar, sino estar alertas del fruto que los que no son cristianos dan, porque: "Por sus frutos los conoceréis..." Mateo 7:16

Sí, el fruto es importante, pero reflexionando en este tema hay dos términos también muy importantes y necesarios para poder comprender mejor lo que significa dar fruto. Estos términos son LA TIERRA Y LA SEMILLA.


Considero que es muy importante comprenderlos, ya que el fruto será influenciado por ambos. Si la tierra y la semilla no son las adecuadas esto va a comprometer severamente el fruto que se de. El problema no es que no se esté dando fruto, sino qué tipo de fruto es el que se da.


No estoy afirmando que la causa del porque se tiene que recurrir a regañar a la iglesia por no estar dando fruto sea el que la iglesia desconozca la tierra y la semilla que están utilizando, pero si puede ser un factor determinante que llevó a este pastor a gritarle a su congregación: "van a ser echados al fuego sino comienzan a dar fruto..." No me fue difícil comprender que el fruto al que se refería este pastor ofuscado, era que la iglesia se multiplicara y creciera ya que tenían un proyecto de construcción muy grande frente de ellos.

Sí, este pastor preparó y fundamentó muy bien su sermón con versículos bíblicos, el problema era que el fruto al que se refería estaba equivocado. Esto me inquietó y comenzamos un nuevo material que espero con la dirección y ayuda de Dios podamos enseñar a la iglesia algo que en lugar de que suene como un regaño, sea como un Río de Agua Viva, fresco, limpio y puro, que nos motive a conocer la tierra en que queremos sembrar, la semilla que queremos en ella depositar y sobre todo el fruto que es para vida eterna y que es el que Dios nos pide.

PRIMERA PARTE:

"Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía..." Génesis 1:2