sábado, 22 de marzo de 2008

Renovación

Invierno, frío, oscuridad, muerte...
Primavera, calor, luz, vida...

Decidimos mi esposa y yo salir a un parque. La razón verdadera la desconocía, pretendíamos pasar la mañana juntos contemplando un hermoso día claro y brillante, sin embargo Dios tenía otro propósito.

Era un hermoso parque, no tenía idea de que en ese lugar existiera un parque así. Escondido, apartado pero bien cuidado y al lado del mar.

Lo recorrimos caminando disfrutando de la hermosa vista y terminamos sentados en una banca comprendiendo hasta entonces que teníamos una cita con nuestro Dios.

El invierno ha terminado y la primavera ha comenzado. El tiempo de luto, de lamentar, de llorar ha terminado y el tiempo de renovar fuerzas, compromiso y vida ha llegado. Oramos, mojamos un poco nuestras mejillas y confirmamos nuestro compromiso de servir y honrar a nuestro Dios, Padre, Cristo y Espíritu Santo.

La visión, confirmada, era clara: No somos una nueva formula, simplemente el diseño de Dios para vivir en comunidad.

Quiero aclarar que tomo muy en serio la voz de Dios, y no suelo justificar mis deseos y caprichos con el cliché: "Dios me dijo..." Sin embargo, estamos convencidos que Él nos ha hablado: "Quiero que comiencen en este lugar..."

Así que: RENOVACIÓN, el tiempo ha llegado: COMENZAMOS...

lunes, 3 de marzo de 2008

Discernimiento

El día de hoy, unos de los dones que necesitamos ejercitar y prácticar con mayor compromiso, responsabilidad y seriedad es el don de discernimiento. Véan el siguiente video y me entenderán ¿por qué?



¿Quién está bien? ¿Quién está mal? De cierto podemos asegurar que Dios es el que está bien y que la Biblia es la correcta. Todo lo demás, por parte de nosotros, es una continua búsqueda y labor de alinear nuestros valores y creencias a Dios y a Su Palabra.

Hay quienes en favor de la doctrina de la prosperidad enseñan que la vida cristiana victoriosa que describen, es posible porque Cristo decidió cargar con nuestras enfermedades y dolencias, liberándonos para esa vida próspera que proclaman... (leer Mateo 8:17 )

Hay quienes instruyen que la misma realidad que vivió Jesucristo es la misma realidad que ahora tenemos que experimentar, la única diferencia es que Él la experimentó solo, y ahora el cristiano(a) la vive acompañada del mismo Jesús. (leer Marcos 13:9 y Mateo 28:20)

Dios ayudanos a poder ejercitar nuestros sentidos en el discernimiento del bien y del mal. (leer Hebreos 5:14) Señor Jesucristo ayúdanos a que habiendo discernido el bien y el mal, nos aseguremos de rechazar el mal y continuar por el bien: La Sana Doctrina. (leer Tito 2:1)